"LA SAGA DE DARREN SHAN"
6.- El Principe Vampiro
The Vampire Rites Trilogy
Darren Shan
Ten cuidado en quién confías. Hasta un amigo supuestamente íntimo podría ser capaz de traicionarte. Yo lo descubrí de la forma más dura.
Mi nombre es Darren Shan. Soy un semi-vampiro. Fui convertido cuando era muy joven, y durante ocho años viajé por el mundo con el Cirque Du Freak, un circo ambulante de artistas con dones mágicos. Entonces mi mentor, Mr. Crepsley, decidió que había llegado el momento de presentarme ante los Príncipes Vampiros.
La mayoría de los Príncipes y Generales Vampiros se reúnen en la remota Montaña de los Vampiros una vez cada doce años, en el Consejo de los Vampiros. Después de una larga y agotadora expedición a la montaña con Mr. Crepsley, Harkat Mulds (una Personita a la que un hombre poderoso llamado Mr. Tiny había hecho volver de la muerte), Gavner Purl (un General) y cuatro lobos (entre los que se contaban un macho al que llamé Streak y un cachorro al que apodé Rudi), me enfrenté a los Príncipes, que dijeron que debía probar que era digno de unirme a las filas de los no-muertos. Me hicieron pasar por una serie de durísimas pruebas a las que llamaban Ritos de Iniciación. Si pasaba las cinco pruebas, me aceptarían como uno de ellos. Si fracasaba, me matarían.
Superé los tres primeros Ritos, pero el cuarto acabó desastrosamente: habría muerto destripado por un jabalí salvaje de no ser por Harkat, que saltó al foso y mató al jabalí. El problema fue que su intervención iba contra todas las reglas. Mientras los vampiros debatían sobre mi destino, alguien se coló en mi celda y me condujo a la salvación. Era un vampiro rubio, esbelto, pacífico y muy inteligente llamado Kurda Smahlt, que pronto se convertiría en Príncipe. Yo creía que era mi amigo.
Mientras escapábamos, Gavner nos alcanzó y trató de convencerme de que debía regresar para enfrentarme al veredicto de los Príncipes. Kurda le persuadió de que me dejara ir. Pero cuando estábamos muy cerca de alcanzar la libertad, nos encontramos con una banda de vampanezes (los enemigos de piel púrpura de los vampiros, que matan a los humanos cuando beben de ellos) escondidos en una cueva.
Entonces fue cuando Kurda mostró su verdadera cara. Apuñaló y mató a Gavner, y comprendí que estaba aliado con los vampanezes. Intentó cogerme vivo, pero huí y caí en un río subterráneo. Kurda me habría salvado, pero rechacé la mano que me tendía y me entregué a la peligrosa corriente del río, que me arrastró vertiginosamente bajo tierra, hacia el vientre de la montaña y una muerte segura...
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